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El cierre de Andrés Baño en “Buenos Aires Runway, Alto Verano”: 19 horas

En la persiana verde que cobija el atelier de Andrés Baño -  contiguo a un barroco puesto de flores- se advierte: “Estudio Baño, pedir cita”. Pasando el portón, un camastro con  almohadones  de percales oficia de recibidor y de lounge de esa diminuta y encantadora tienda de  Barrio Norte. La locación que antaño fuese una casa de arreglos de ropa de dos hermanas gemelas y modistas conserva los caireles originales aunque su interiorismo fue restaurado “con la ayuda de un amigo cartonero”.  Allí, de modo deliberadamente caótico se exhiben libros variados: de “El Manifiesto Caníbal” de Oswald de Andrade , a una enciclopedia referida a “Clanes y Tartanes”, un libro sobre  “Accidentes en las rutas de Brasil”, señalado en el capítulo referido a la cantante  Maysa Matarazzo, porque según afirma A. B, fue la banda sonora de su concepción, “en un primer piso de Lanús, encima de la curtiembre ‘Águila Blanca’ “( la empresa de su abuelo polaco).



Sin duda, ya en la adolescencia y en la adultez, el  taller familiar “Águila Blanca” le abasteció de materias primas para sus primeros experimentos en moda y el estilo leather que eligió para pasarelas de la Primera Bienal de Arte Joven.  En el verano 2012,  su regreso a la pasarela local (luego de ser el invitado internacional de Dragao Fashion Week entre 2008 y 2010)  tiene los fundamentos de una colección “Resort”; además de indagar en la estética leather y lo ecuestre, ahonda en tipologías para coctéles en algún parador, sarongs,  túnicas y vestidas de seda  see trough , ornamentados con reciclados de encaje y un manifiesto sobre modos de  uso de cadenas,  de lazos y  de abalorios para  cruceros por  el Mercosur. Su  madre  Ana Dynkowski  trabajó  junto a él-  ella cose a mano y enlaza cadenas que suelen conformar la línea de accesorios-.



“La idea fue recorrer mis clásicos con el aporte de una década de trabajar bajo perfil en producto comercial. Cada pieza está caracterizada por la variedad de materiales, será una  colección-muestra estable en mi estudio para luego realizar a medida”.
Indagar en la diversidad sexual fue uno de sus leit motivs en pasarelas de sus inicios en la moda, mucho antes de que se acuñaran las expresiones trans- y las discusiones sobre género. Pero el focus para provocar del diseñador se modificó: “Intenté recrear un jardín secreto con un soundtrack liberador  para mi arengue de liberación sexual; considero que las nuevas mujeres  necesitan reafirmar su nueva posición  postfeminista de objetos sexuales y enfatizar la sexualidad de la madurez sin  lucir  aniñadas”.



Advertencia para los seguidores de la moda, en el taller del diseñador y artista no hay lugares comunes tan afines al discurso de la industria. “Acá no hay solemnidad, ni lenguaje amanerado. La antropofagia imperial moderna es digerida y expulsada en recreaciones de piezas. Les pregunto a mis clientas: ¿Qué  lees? ¿Querés  ser corporativamente sexy? Considero que las últimas tendencias se cortan  en pedacitos y aparecen en un Klimt o en una foto de Newton”.
Baño venera las siluetas voluptuosas y, por regla general, traza vestiduras que exaltan curvas: “Durante años dije que  el estereotipo de  esposa del surfer era mi  musa  inspiradora y luego me llevé la sorpresa de que Pamela Anderson se comprara muchos de mis vestidos  durante sus visitas a Buenos Aires,  y que  los usara para ir a  fiestas en Los Angeles”.
Finalmente, esgrime un manifiesto y crítica  sobre los modos de la moda: “Basta de diseñadores que no cosen, considero que  el diseño de indumentaria es un oficio  y no una carrera. A mis ayudantes discotequeros jóvenes a los que enseño el oficio, les digo que  primero se compren una máquina de coser, metros de  papel madera para moldes y un maniquí”






“Tengo una pronunciada obsesión por  las flores y los caireles. El cine de David Lynch  será un ánimo constante al pasar el límite de la persiana e ingresar en mi  pabellón de moda caníbal” concluye el extravagante A. B.



Andrés Baño, arquitecto recibido por la Universidad de Buenos Aires devenido diseñador de indumentaria, representa a la generación de la Primera Bienal de Arte Joven, el movimiento de moda que acompañó el retorno a la democracia. Desde 2001 trabaja en su propio atelier de diseño (luego de experiencias como vestuarista en los ´90 y de haber residido en New York, donde trabajó tanto en una tienda especializada en ropa de cuero como en un atelier de ropa para novias)  y desde 2003 lleva adelante la marca ANDRÉS B. ATELIER. En 2005 desarrolló prendas en cuero para la firma Tramando. Sus constantes exhibiciones en la tienda palermitana “La Mercería” cautivaron a los organizadores de “Dragao Fashion Week”, que celebra los estilos y las artesanías del nordeste brasileño. Y también a  extravagantes personalidades como  la  ex”chica Baywatch”, Pamela Anderson, quien viste e con frecuencia algunas de sus prendas.

andresbuenosaires@gmail.com
Crédito Fotográfico: Roberta Braga



Save the date! El desfile de Andrés Baño será el jueves 3 de noviembre a las 19hs.
La cita es en el CMD: Algarrobo 1041, Barracas (cómo llegar, click ACA)

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